La Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata llevará adelante el curso “Abuso sexual hacia las infancias y adolescencias. La intervención respetuosa en Cámara Gesell desde un abordaje interdisciplinario”, que comenzará el 14 de octubre.

La propuesta formativa se propone como un espacio de reflexión y revisión de las formas de intervención judicial en situaciones de abuso sexual hacia las infancias y adolescencias.

Desde la facultad explicaron que “realizar un abordaje interdisciplinario desde la perspectiva de derechos implica poner en ejercicio una escucha atenta y activa. Corrernos de la mirada adultocéntrica que hemos construido históricamente, dejar de reproducir estereotipos y violencias y pensar estrategias creativas de manera colectiva para erradicar las prácticas institucionales de disciplinamiento que el sistema perpetúa con la complicidad estatal, el poder judicial y los medios de comunicación”.

El curso consta de siete encuentros, de los cuales dos consisten en un taller en la Cámara Gesell que se encuentra en la Casa Maudit en la Facultad de Psicología.

El mismo, está a cargo de docentes expertos en la temática y enfocado en las buenas prácticas en el uso de la Cámara Gesell desde una perspectiva de género y de derechos y con un enfoque interdisciplinario. Además, está destinado a psicólogos, abogados, trabajadores sociales, médicos, enfermeras y disciplinas afines.

Se dictará los viernes 14/10, 21/10, 04/11, 11/11 y 18/11 de 18 a 21hs, de manera virtual, y los sábados 12/11 y 19/11 de 9 a 12hs, de manera presencial en Cámara Gesell, Facultad de Psicología UNMDP. Quienes quieran realizar la pre-inscripción pueden hacerlo acá.

Una de las herramientas para intervenir desde este enfoque fue la implementación de la Cámara Gesell en Argentina, en el año 2009, como dispositivo para la realización de entrevistas a personas menores de 16 años que fueron víctimas de algún delito contra la integridad sexual, en un marco de cuidados específicos.

Este dispositivo intenta garantizar el derecho de las víctimas a ser escuchadas, manifestar sus intereses y aportar toda la información a su alcance en el marco de un proceso judicial. También se utiliza para las entrevistas a personas víctimas de los delitos de trata y explotación sexual.

Sin embargo, no es suficiente contar con un espacio físico adecuado, sino que es imprescindible que todas las personas que intervienen estén formadas y sean sensibles para escuchar sin prejuicios, realizar una intervención respetuosa desde una práctica profesional y ser parte de un proceso de reparación.