En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora y Paro Internacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y No Binaries, las mujeres e identidades disidentes y diversas de la UNMDP continuamos en nuestra lucha por una universidad pública, popular y feminista.

A nuestras demandas históricas por políticas públicas contra las violencias de género en todas sus modalidades y tipos, este año se suma la emergencia económica en la que nos encontramos como consecuencia de las políticas de ajuste que impactan directamente en las mesas de las, los y les trabajadores. El ajuste es violencia. Son las mujeres y las identidades disidentes y diversas quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad al tener menor acceso a empleo y ser quienes se encargan de realizar trabajos de cuidado, invisibilizado y no remunerado, dentro de los hogares y en los barrios.

Sumado a eso, al agravarse el contexto social y económico la violencia se recrudece. Sólo en el mes de enero se registraron 8 intentos de femicidio en el municipio de General Pueyrredón.

Las Universidades Públicas no son ajenas a la crisis; las políticas de ajuste y el congelamiento presupuestario ponen en riesgo constante la continuidad de actividades y propuestas de formación y pulverizan los salarios del personal que, de acuerdo a los indicadores de género, el 55,63% de la planta correspondiente a personal no docente y el 58,94% a personal docentes, son mujeres.

El desfinanciamiento de las políticas públicas existentes en materia de género, la desjerarquización del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades al rango de subsecreta- ría, las intenciones de derogar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, sumado al reciente cierre del INADI, el anuncio de la “prohibición del lenguaje inclusivo y toda la perspectiva de género en la administración pública” y de “la innecesaria utilización” del género femenino intentando nuevamente invisibilizarnos (porque lo que no se nombra no existe), la violencia institucional ejercida por el Presidente de la Nación hacia artistas mujeres son solo algunas expresiones de las agresiones sistemáticas y constantes que mujeres, colectivos e identidades LGBTQI+ recibimos por parte del actual gobierno que posiciona a los feminismos como enemigos de “la libertad”.

Nos queremos vivas, libres y con trabajo: no al desfinanciamiento de políticas públicas de prevención y contención a las sobrevivientes de violencia de género. Necesitamos garantizar una distribución económica equitativa que abarque a todas las identidades de género para revertir la vulneración de derechos que implica la violencia patriarcal. El movimiento feminista no es el gran responsable de las crisis económicas como enuncia el PEN en varios de sus discursos sino quienes más lo padecemos.

Por una Universidad Pública popular y feminista desde donde podamos construir sociedades más justas y sensibles a las diferentes realidades; por una Universidad Pública en la que las brechas de género logren acortarse para garantizar equidad en todas las trayectorias universitarias.

Los gremios y espacios institucionales de Género de la UNMDP llamamos a la organización colectiva en defensa de los derechos conquistados y los que quedan por conquistar.

Fuimos marea, seremos tsunami, este 8 de marzo decimos ni un paso atrás en nuestros derechos. No al ajuste y la violencia institucional.

Adherimos al paro de mujeres y diversidades y convocamos a movilizar en unidad a las 17:00hs en San Juan y Luro junto al Movimiento de Mujeres y Diversidad de Mar Del Plata- Batán.