Desde el conjunto de la Federación Universitaria Marplatense, en representación del movimiento estudiantil organizado, férreo defensor de los Derechos Humanos, en esta oportunidad hacemos uso de nuestro espacio representativo en el Consejo Superior, sin casualidad alguna en el Aula Silvia Filler, para repudiar los dichos negacionistas de Javier Milei expresados en el debate presidencial del pasado domingo, como también rechazar el avance de discursos que buscan morigerar las atrocidades cometidas en la última dictadura cívico-militar perpetrada en Argentina o que, incluso, la reivindican.

El último proceso dictatorial que atravesó nuestro país no fue una guerra ni tampoco fueron contingencias de combate: fue un plan sistemático de políticas terroristas llevado adelante por tiranos que vivieron de sangre y de rapiña que censuraron, reprimieron, secuestraron, torturaron, se apropiaron de bebés nacidos en cautiverio, exterminaron, desaparecieron forzosamente y mataron personas para luego arrojarlas desde aviones al río o al mar y eliminar rastros de existencia. No fueron excesos: fueron crímenes de lesa humanidad. No se trata de posturas, percepciones u opiniones, sino de un consenso democrático que la sociedad argentina construyó durante los últimos 40 años, impulsado por la organización colectiva del movimiento por los Derechos Humanos de nuestro país, reconocido internacionalmente, y por el Estado argentino que ha asumido un rol fundamental en la búsqueda y promoción de la Memoria, la Verdad y la Justicia, valores que no estamos dispuestos a negociar y dejar a merced de los recambios de las fuerzas políticas que gobiernen los destinos de nuestro país.

Rediscutir la cifra es negar el Juicio a las Juntas, piedra basal de nuestra democracia.

Desde esta Federación asumimos el mismo compromiso que esperamos de quienes aspiran a gobernar nuestro país a partir del 10 de diciembre: reivindicar y hacer perdurar la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia como pilares de nuestra democracia, que deben estar más allá de las creencias, valores y convicciones que nos encuentran siendo militantes políticos de distintos espacios, pero con el convencimiento de que hay conquistas con las que no podemos volver atrás.

Cuando dijimos “Nunca Más” asumimos un compromiso que sería para toda la vida. Como representantes del claustro estudiantil de la Universidad Nacional de Mar del Plata, bastión de los Derechos Humanos en nuestra ciudad, recordamos a quienes, como nosotros, defendieron la educación pública, y decimos: Memoria, Verdad y Justicia.

30.000 presentes, ahora y siempre.

Federación Universitaria Marplatense.