Reunidos en la Provincia de San Luis, en el ámbito de la Universidad Nacional de San Luis, las Rectoras y Rectores queremos ratificar, hoy mas que nunca, lo expresado en la Declaración de Rosario.

La Educación Pública en uno de los pilares en los que se sostiene la identidad de nuestra Nación. Los primeros pasos como país independiente vieron surgir escuelas públicas para difundir la educación, para consolidar la incipiente identidad nacional.

A la Universidad de Córdoba, se sumó la Buenos Aires. Con el amanecer del siglo XX la Universidad de La Plata. Luego nuevas Universidades regionales, a lo ancho y largo del país. Hoy todas la provincias cuentan con Universidades Públicas autónomas, democráticas, no aranceladas, que garantizan el Derecho a la Educación Superior de toda la juventud argentina, abiertas a jóvenes latino americanos y del mundo entero. Un sistema público que abraza y contiene a nuestra juventud, dándoles una expectativa de futuro. Un sistema que no tiene universidades para ricos y universidades para pobres, tiene Universidades de excelencia educativa que enseñan, investigan y tienen un fuerte compromiso social.

La Educación es un derecho humano universal, un bien social que debe ser garantizado por políticas públicas. La educación no puede ser dejada en manos del mercado, no puede ser un negocio para unos pocos. La Educación forma mujeres y hombres en valores democráticos y universales, prepara a nuestro jóvenes para su inserción en el sistema productivo, en el tejido social, para contribuir al desarrollo y crecimiento inclusivo de nuestra Nación.

Este sistema es fruto del esfuerzo de la Nación Argentina, construido por generaciones y generaciones de argentinas y argentinos, por millones de jóvenes convencidos que el estudio, el esfuerzo, la educación es una maravillosa herramienta de transformación, inclusión, un canal social ascendente, que no sólo nos mejora como personas sino, fundamentalmente, como sociedad.

Mucho se ha avanzado en estos 40 años de democracia. Pasmaos 350mil estudiantes a mas de 2 millones. Nuestros graduados se han multiplicado. Mucho resta por hacer. Mejorar la educación universitaria pública es parte de nuestros esfuerzos cotidianos.

Todo esta construcción centenaria, necesita ser revalidada en cada acto electoral, en cada política pública destinada a la educación. Llamamos a ratificar lo construido, y seguir avanzando en el desarrollo en una educación universitaria pública para todas y todos.